ARTY: ‘arteterapia’ virtual para jóvenes con problemas de salud mental

21/06/2021

Arrancamos este mes de junio un nuevo proyecto europeo, el ARTY, que ampliará las competencias de trabajadores del ámbito de la juventud, trabajadores sociales y psicólogos que trabajan con jóvenes con problemas de salud mental, para que puedan ofrecerles un apoyo continuo utilizando la ‘arteterapia’ digital. Los beneficios que esta técnica aporta a los problemas de malestar psíquico están ampliamente reconocidos, pero el proyecto quiere dar un paso más y adaptar esta práctica a las necesidades de la sociedad actual durante y después de la pandemia.

Para alcanzar este objetivo, dentro del ARTY se desarrollará una guía sobre los beneficios de las actividades artísticas en la promoción del bienestar mental de los jóvenes, que incluirá estrategias prácticas para apoyarles a la hora de abordar el estrés y la ansiedad. También se diseñará un kit de herramientas para sensibilizar sobre el impacto que la COVID-19 ha tenido en la salud mental de los jóvenes de todo el mundo.

Varios estudios han destacado que, desde el comienzo de la pandemia, el aislamiento social y la incertidumbre por el futuro han provocado altos niveles de estrés y ansiedad entre niños y adolescentes. Su motivación para realizar actividades habituales, de las que disfrutaban normalmente antes de la crisis sanitaria, también se ha visto afectada.

Para los jóvenes con malestar psíquico, la situación ha sido aún más complicada. Según un estudio de la OMS, un 93% de los países ha visto cómo la pandemia paralizaba o afectaba a sus servicios de salud mental, que de un día para otro tuvieron que adaptarse para prestar apoyo a distancia, en muchas ocasiones sin contar con conocimientos y recursos adecuados.

El proyecto, que durará dos años y se financia con el programa Erasmus+ de la Unión Europea, está coordinado por Fundatia Estuar (Rumanía) y cuenta con la participación de Fundación INTRAS, Anziani e non solo (Italia), KMOP (Grecia), Αrtit London Ltd (Reino Unido), CARDET (Chipre) y Asociatia Habilitas (Rumanía).

Foto: Anthony Tran / Unsplash