Más de 200 mayores con deterioro cognitivo prueban una plataforma tecnológica de ocio y cuidados en el piloto del ehcoBUTLER

17/02/2022

Un grupo de 210 mayores de Valladolid y Palencia con deterioro cognitivo leve ha testado durante cuatro meses una nueva plataforma tecnológica de ocio y cuidados, en una experiencia piloto desarrollada por INTRAS, y gestionada por su Clínica de Memoria de Valladolid, dentro del proyecto europeo ehcoBUTLER.

El piloto tuvo como objetivo comprobar con usuarios finales si las características del sistema ehcoBUTLER se ajustaban desde el punto de vista ergonómico y funcional y se adaptaban a las necesidades de las personas mayores con deterioro cognitivo leve.

La plataforma tecnológica se compone de una serie de aplicaciones de ocio y cuidados, entre ellas el paquete de habilidades cognitivas Gradior de INTRAS, concebidas para incrementar la calidad de vida de los mayores, reducir costes y producir una solución sociosanitaria sostenible para los países de la Unión Europea. El proyecto está liderado por el departamento de I+D de la fundación y cofinanciado con fondos Horizon 2020.

La experiencia piloto del ehcoBUTLER comenzó con una selección de participantes que conformaran una muestra real y representativa del público al que iría dirigido la plataforma. Para localizarlos, se llevaron a cabo actividades de difusión y se contactó con diferentes entidades centradas en los mayores. Las pruebas de la plataforma tuvieron lugar en las propias instalaciones de INTRAS y centros de mayores públicos dependientes de los ayuntamientos de Valladolid y Palencia.

Los más de 200 usuarios involucrados participaron de forma presencial y no presencial, según sus habilidades, y usaron la plataforma durante al menos cuatro meses. Al tratarse de personas mayores con deterioro cognitivo leve, trabajar con una herramienta tecnológica (una tableta) planteó en muchas ocasiones ciertas complejidades, por lo que aquellos usuarios con más dificultades realizaron las sesiones de forma presencial en los centros dos veces por semana.

Por el contrario, otros participantes se sintieron cómodos y con la suficientemente autonomía en el manejo de la herramienta como para desarrollar las pruebas desde su propio domicilio, una ventaja dada la situación sanitaria actual derivada de la pandemia. Aun así, en estos casos se realizó un seguimiento telefónico, semanal, constante y directo por parte de los profesionales responsables.

Como complemento a las pruebas de la plataforma, se organizaron cinco grupos focales con 35 personas, entre usuarios, profesionales y cuidadores informales. En estas sesiones, presenciales y en grupos reducidos, se recogió información sobre la perspectiva de todos los participantes a través de debates abiertos que enriquecieron la experiencia piloto del proyecto.

Foto de cabecera: Daniel Romero / Unsplash

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